BELLADONNA OF SADNESS

 



Belladonna of Sadness es una película japonesa de animación experimental, con imágenes estáticas y gran importancia de la música,  dirigida en 1973 por Eiichi Yamamoto. Forma parte de la pionera trilogía de animación para adultos  Animerama, formada por Las mil y una noches (1969), Cleopatra (1970) y Belladonna of Sadness (1973), ideada por  Osamu Tezuka, al que se considera "dios del manga". Como curiosidad, Tezuka fue invitado por Stanley Kubrick a ser el director artístico de 2001, una odisea del espacio, pero lo rechazó porque no le apetecía trasladarse.

Argumento

Ambientada en la Edad Media europea, narra la historia de una mujer violada salvajemente por un señor feudal y su tropa en su noche de bodas. Hace un pacto con el diablo para vengarse y es expulsada de la aldea por bruja. Es en este momento, cuando la relación diabólica se vuelve más intensa y ella regresa a tope de power. El pueblo, hipócrita total, ahora le pide favores. El marido intenta devolverla al buen camino pero ella sigue con lo suyo y acaba en la hoguera. Sin embargo, su espíritu sobrevive en el resto de las mujeres, que serán las que encabecen la Revolución Fancesa.

Estreno y recepción

Fue estrenada en el Festival de Berlín del 73 pero no se llevó ningún premio. La película fue un fracaso comercial y llevó a  Mushi Productions a la bancarrota a fines de ese año.  Se restauró y reestrenó en 2016. Tiene varias versiones, más o menos, censuradas.


Fuentes e influencia

La fuente principal para el argumento de Belladonna of Sadness es el ensayo de Jules Michelet La sorcière, en el que se da un enfoque romántico a la cuestión brujeril y se entiende como una forma de oposición a la opresión. Puede que tenga también influencia el personaje de Juana de Arco. Y estéticamente, creo que hay un homenaje evidente al Submarino amarillo (1968) en una de las secuencias. Parece ser que también a Goya, en la escena de la peste  y hay quien encuentras reminiscencias de Klimt o Picasso. 

Comentarios

Desde un punto de vista estético nos ha gustado mucho la textura visual que logra con la acuarela, así como el uso de imágenes estáticas. Cuadra muy bien con la música, que por momentos se vuelve rock progresivo psicodélico con un efecto casi hipnótico. 

Resultan especialmente impactantes las escenas de la violación. Logran transmitir el horror del acto de forma muy potente. Sin embargo, hay algunas cosas que chirrían en el desarrollo de la trama, quizás por el hecho de verlas desde la perspectiva actual. Quizás como rape&revenge hoy se quedaría algo corto. Tampoco resulta muy comprensible que no largue al marido (que es tan aprovechado como el resto de los del pueblo y que además le levanta la mano) o que para lograr su liberación tenga que pasar por acostarse con el demonio fálico. 

En cuanto a la relación de Jeanne con el sexo encontramos tres situaciones: el amor convencional que la une al marido y que se le queda corto, la brutal violación grupal que desencadena la historia y la fortísima relación con el demonio. Nos sorprendía que tuviera que someterse sexualmente para lograr su empoderamiento; sin embargo, su relación está basada en un pacto fáustico, en la que ambos ganan. Gracias a eso, ella logra trascender su humanidad. 

Otra lectura que encontramos posible es que todo sea una representación de la psique de la protagonista y que el diablo simbolice la parte reprimida, que lucha por liberarse. Hasta que no lograr unir ambas partes, no consigue superar sus limitaciones. El acto sexual con el demonio sería entonces masturbatorio. En plena naturaleza, en una cueva/vagina ella libera su potencia sexual reprimida por las convenciones y no explorada en el matrimonio. De la cueva/vagina renace transformada.

El amor convencional que representa la relación con el marido también sale bastante mal parado. 

Es interesante ver cómo desde oriente se representan los símbolos e iconografía occidentales. Por una parte tenemos toda la parafernalia de la corte y de la iglesia de forma bastante convencional, pero la figura del demonio la reinterpreta de forma impensable para nosotros, pero que cobra sentido total dentro de la película: el diablo de forma fálica como símbolo de las fuerzas de la naturaleza, como encontramos en representaciones en otras mitologías. 


Tintinábulo romano

Otra cosa que nos ha parecido preciosa es el cambio del color del pelo de la protagonista. ¿Quizás como representación de su estado de ánimo? ¿Simboliza Jeanne a todas las mujeres?

Una parte muy sorprendente es que Jeanne colabore con el paje para que este viole a la mujer del señor usando las hierbas que le proporciona. Una mujer ayudando a que otra sea violada. Esto hoy también sería impensable. Pensamos quizás que podría ser una forma de venganza al señor. Sin embargo, lo interpretamos desde una perspectiva de clase: con este acto está violando no a la señora, sino a la sociedad estamental y sus privilegios. De hecho, Jeanne dice en un momento que las clases sociales no importan. 

No solamente las clases altas salen mal paradas en la película. También el pueblo es presentado como hipócrita y cínico. Primero la expulsan y luego se aprovechan de sus poderes. Y Jeanne les da a cambio una hipnótica orgía, con todas las preciosas metáforas visuales que despliega. En nuestra imaginación hay una versión en la que ruedan las cabezas de todas estas personas. 

Sobre el uso de las plantas que Jeanne utiliza, hemos investigado un poco sobre el uso medicinal de la belladona. Al parecer contiene atropina y ascopolamina, que es el componente principal de la burundanga. Se ha relacionado tradicionalmente con las brujas, pero se ha usado con fines cosméticos (dilatar las pupilas, mejorar el color del cutis); médicos, como analgésico en los partos; criminal, como veneno; y lúdico, en orgías. Hemos discutido si en la película Jeanne usa estas plantas con fines maléficos (violación) o benéficos (como afrodisíaco para romper las imposiciones morales). De hecho en la orgía parece que el uso de la droga saca de cada uno su verdadera naturaleza: el hombre pene-jirafa, la mujer vagina-pez, etc. Realmente, creemos que la ambigüedad está ahí y que la línea que separa un veneno de una medicina es muy estrecha. 



El epílogo es la parte que menos nos ha gustado. La película funciona sin esa coletilla, que viene a dar una moraleja bastante evidente. Con la imagen de Jeanne en los rostros del resto de las mujeres habría sido suficiente. 

En conclusión, es una película arriesgada y original que nos ha gustado mucho, con una mujer fuerte y poderosa que sirve de inspiración para las demás. 

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